Despedida de Ubud.

Jueves 20 de Mayo.

Como es rutina para nosotros, a las 8 de la mañana nos levantamos con ¿lluvia?. Creiamos que era otro tipo de ruido pero no, ¡estaba diluviando!.El cielo estaba completamente cubierto y llovia a cantaros asi que fuimos a desayunar tranquilamente. Menos mal que no contratamos a ningun taxista para el dia de hoy para ir a la playa como queriamos porque con este tiempo...
Acabamos de desayunar y como no paraba de llover, volvimos a la habitacion y aprovechamos para hacer las maletas, que mañana nos trasladamos al sur de la isla. Sobre las 11,30 salio el sol asi que aprovechamos el transfer de las 12 de la mañana para ir a Ubud centro. Lo primero es ir a cambiar dinero, que nos quedaban pocas rupias. Nos dan 12175 rupias por euro en una casa de cambio oficial.
Ya con los bolsillos llenos de rupias, nos vamos andando hacia el cafe lotus. Una calle antes de llegar, hay un cartel que indica que por alli se llega a la Calle Kejeng desde donde se tienen unas excelentes vistas de los arrozales de Ubud.



El cielo seguia gris pero cuando salia el sol hacia mucho calor. Al final de la calle comienza un paseo entre los campos de arroz, donde habia personas trabajando y tambien animales ayudando en "la limpieza de los campos":





Dimos un buen paseo y cuando nos cansamos de andar, dimos la vuelta y volvimos por el mismo camino.



Nos encontramos un grupo de niños disfrutando de lo lindo con sus cometas. Como hacia tanto viento, cada paso que dabamos nos encontrabamos con mas niños y mas cometas de todas las formas y colores.



Volvimos a la entrada de calle monkey forest y como hoy si llevabamos suficiente bateria, decidimos volver a visitar a los monos. Antes, paramos a comer en un restaurante que nos gusto desde fuera llamado Gayatri cafe.



Pedimos unos zumos naturales, aros de cebolla, unos rollitos y de segundo Mie goreng y sate ayam. Todo estaba muy bueno y solo pagamos 105.000 rupias.



Ya con el estomago lleno nos fuimos andando hasta el bosque de los monos.Entramos esta vez sin pagar la entrada y nadie nos dijo nada.



Hay que tener mucho cuidado al pasear por alli, ya que los monos suelen estar por todas partes y a veces saltan sobre las personas para buscar comida o robar algun objeto.Mientras paseabamos, vimos como un mono se subio a la cabeza de un calvo y se "lo tiró".Fue un momento bastante gracioso para todos los que estabamos por alli excepto para ese hombre...



En esta ocasion si pudimos hacer fotos de todo y vimos un monton de mamas con sus pequeños.







Hacia calor y algunos monos aprovechaban las fuentes para darse un chapuzón tirandose en bomba. Fue muy gracioso ver como se tiraban a "la piscina". Tras un rato junto a la fuente, fuimos a visitar un templo que hay alli dentro y cuyas estatuas eran muy curiosas.



Al final no entramos dentro del templo porque habia unos cuantos monos bastante enfadados y no nos atrevimos a pasar cerca. Nos fuimos a la zona del rio, y alli sacamos tambien algunas fotos mas.







Cuando ya habiamos visitado todos los rincones, nos fuimos dando un paseo por la calle Hanoman hasta el mercado para hacer las ultimas compras.



No estabamos muy inspirados asi que a pesar del regateo, no conseguiamos buenos precios asi que nos vinimos sin comprar nada.Pensamos que ya compraremos en Kuta los regalos que nos faltan (en el foro habia visto un sitio recomendado de precio fijo llamado Geneva).
Como aun faltaba una hora para que nos recogiera el transfer del hotel, fuimos a nuestro ya habitual Cafe Kopi y nos tomamos unos batidos naturales y un par de banana split.



A las 17,30 volvimos al hotel y pasamos el resto de la tarde en la piscina, disfrutando nuestros ultimos momentos en este maravilloso sitio que nos habia servido de casa durante estos 10 dias. Por la noche, el hotel nos regalo una cena para dos llamada "sweet memories"(dulces recuerdos) y estaba todo muy muy bueno. Fue una excelente forma de acabar nuestra estancia en Ubud y realmente nos llevamos unos muy buenos recuerdos del hotel, la gente que en el trabaja y en general de Ubud. Tras la cena, fijamos la hora para el taxista para mañana ir al sur y nos fuimos a la habitacion a descansar.

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