Destino: Islas Gili.

Lunes 23 de Mayo.

Hoy teniamos que madrugar mas porque a las 6 de la mañana nos regogia el transfer para ir a las islas gili. No pudimos desayunar en el hotel (ni nos quisieron preparar nada a pesar de tener el desayuno pagado) asi que nos montamos en la minivan sin nada en el estomago. Ya habia 3 pasajeros y aun teniamos que recoger a una pareja mas en Semiñak. Cuando los cogimos, apenas cabiamos todos en la minivan y eso que todos ibamos con una mochila (menos la ultima pareja que iba con dos samsonite de las duras gigantes!!!!). El camino por carretera hasta Padang Bai (que es donde se coge el ferry), se hizo un poco incomodo pero sobre las 8 de la mañana ya estabamos alli. Al bajar de la van, te ponen una pegatina en las maletas y ya no las coges hasta llegar a gili. Como el ferry no salia hasta las 9, aprovechamos para desayunar y hacer alguna foto.



Muy puntuales a las 9 comenzamos a embarcar y me parecio muy curioso que en cada motor del ferry hubiera una ofrenda,asi vamos bien protegidos.



Nosotros nos sentamos en la parte de dentro, pero quien quiera se puede sentar arriba al aire libre (aunque acabara como una sopa). El ferry iba algo lleno pero el camino no se hizo muy aburrido ya que las vistas de la isla de Bali y del volcan son muy bonitas y luego cuando ya esta lejos de la costa los botes que pegan el ferry no te dejan aburrirte. Yo me maree y eche el desayuno (por cierto, no fui la primera ni tampoco la ultima) justo antes de llegar a Lombok. Alli llegamos a las 10,50.Hicimos una parada para que bajara gente, sacaron su equipaje y luego subieron pasajeros y mas maletas. De aqui ya se veian las gili. Sobre las 11,10 llegamos a gili trawangan, nuestro destino para los proximos 6 dias. No hay embarcadero asi que toca saltar al agua y mojarse hasta las rodillas ¡¡¡que agua mas limpia y caliente!!!
La primera impresion fue muy muy buena. Tuvimos que esperar a que bajaran nuestras mochilas y cuando las teniamos, fuimos al camino principal a buscar hotel (no teniamos reserva). Para quien no lo sepa, esta isla es tan pequeña que solo hay una camino o carril principal que rodea la isla. No hay perros, ni coches ni motos, solo gatos y estos medios de transporte: la bici y el cidomo.



Nosotros nos vamos a pie porque no sabemos donde nos quedaremos asi que vamos preguntando hotel por hotel. Los mas cercanos al "puerto" estan llenos o son pensiones de mala muerte asi que nos vamos hacia el sur donde hay tres que nos gustaban. Primero el Vila Ombak (estaba lleno), luego el Kokomo resort (solo tienen una villa por 100 euros la noche y la tenemos que compartir ci alguien mas viene a reservarla) y por ultimo el Trawangan resort (tienen una habitacion a 90 euros la noche pero no nos convence). Como en el sur no hay nada mas, volvemos a la parte centro y vamos subiendo por el caminito que hay junto al mar hacia el norte de la isla. Vamos preguntando en todos los sitios que nos gustan, pero casi todos estan llenos o son habitaciones viejas sin aire acondicionado. Ya nos vemos durmiendo en la playa...
El calor aprieta y ya llegamos a la zona norte donde estan los hoteles mas alejados. Alli esta el alam gili (nos pide 90 dolares la noche sin aire acondicionado), el villa gracia (80 dolares la noche, nos gusta la habitacion) y el hotel Balikana (500000 rupias por noche).Este ultimo seria en un Lumbung, que es una construccion tradicional. La habitacion nos gusta y el precio esta muy bien asi que alli nos quedamos por fin.El sitio es muy bonito. Estas son las vistas desde nuestra habitacion:



Nuestra habitacion por fuera y por dentro:





Nuestro baño al aire libre:



Y la playita del hotel:



Como era tarde y el hambre apretaba, nos fuimos a comer al restaurante del hotel en la playa. El suelo era de arena y con vistas a ese mar color turquesa tan bonito, comimos muy bien.



Despues de la comida, nos fuimos a las hamacas a echarnos una siestecita (que habiamos madrugado mucho) y cuando nos despertamos, cogimos el equipo de snorkel y ¡al agua patos!. Hay que tener mucho cuidado al meterse en el agua porque la entrada esta llena de trozos de coral y te pinchas los pies. Luego ya comienza a haber algo de arena y mucho mas coral y ahi comienzas a ver muchos peces. Estuvimos casi una hora y no es que fuera tan increible como lo que veiamos en el mar rojo en Egipto, pero desde luego es lo mas parecido.



Vimos muchos peces y algunos muy bonitos como el pez angel, el pez loro, el payaso, el picaso, etc. Lo mejor de todo es la temperatura del agua ¡¡¡ no te daba frio aunque llevaras 1 hora dentro!!! Era increible, al igual que la buena visibilidad que habia. Salimos de nuevo a la orilla, esta vez con mas cuidado aun ya que habia bajado mucho la marea y habia un monton de coral que pinchaba un monton!!!! Nos quedamos en nuestras hamacas para ver la puesta de sol y fue muy bonito.Por el momento, esta pequeña isla nos estaba encantando.



Para cenar, queriamos probar un restaurante que no fuera el de nuestro hotel asi que salimos por el caminito de tierra andando hasta el "downtown". Como ya era noche cerrada, al principio del camino no se veia nada asi que encendimos la linterna que yo llevaba ¡menos mal!. En 5-10 minutos llegamos a la zona de hoteles y restaurantes y alli no hace falta la linterna. Todos los restaurantes tienen "relaciones publicas" que te invitan a ir a su negocio y te muestran la nevera con la mercancia expuesta. Despues de ver toda la oferta, nos decantamos por un restaurante llamado Jukus, que tenia unos palafitos muy chulos donde cenas sentado en el suelo.



La carta es muy amplia y todo estaba super bien de precio asi que pedimos unos batidos naturales de piña y papaya, un pollo a la Maryland y otro plato de pescado asado.



Mientras comiamos, vinieron varios gatitos a hacernos compañia y a pedir comida (si les dabas algo, se sentaban a tu lado, eran muy graciosos y como a mi me encantan...)
Todo estaba realmente bueno y como teniamos ganas de algo dulce, nos pedimos de postre helado frito. Al pedir la cuenta vino la sorpresa, 105000 rupias (unos 10 euros) incluida una botella de agua grande que pedimos para llevarla a la habitacion.
Contentos con el restaurante tan bueno que habiamos descubierto, volvimos andando a nuestro hotel, haciendo la ultima parte del camino con la linterna. Esta noche nos acostamos pronto, estabamos cansados y mañana queriamos aprovechar el dia.

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